Es la primera vez que hago algo tan pequeñito y delicado, un jersey de bebé, además de ser una de mis primeras labores en serio.
Cuando me enteré que iba a ser tía, me volví loca y empecé ésto, porque sabía que me iba a costar un montón. Lo acabé justo a tiempo, un mes antes de que mi sobrinito David asomara la cabeza.
Ahora toca que lo disfrute el tiempo que pueda, porque estos renacuajos crecen muy deprisa. Ya lo hice pensando en eso, y lo calculé para un par de meses. Quería que lo aprovechara bien aprovechado. Y lo curioso es que lo puede utilizar a modo de jersey cerrado por detrás o a modo de rebeca.
Ahora que ya sé, os puedo decir que es sencillito, aunque cuando lo comencé pensaba que era complicadísimo, porque además la lana que utilicé era muy finita, la calidad Nido de Lanas Stop. Cómo cambian las cosas.
El punto básico del jersey es el punto de arroz de doble punto, es decir, dos puntos al derecho seguidos de dos puntos al revés, y en la vuelta siguiente se tejen al contrario de cómo se presentan. Por eso queda es textura tan bonita en la labor.
El cuello o canesú va combinado con perlé. Aquí tenéis una vista de la parte delantera y de la espalda.
Para completar el conjunto, mi suegra Rosita le hizo los patucos a juego, quedaron monísimos.
Mi hermano y su mujer quedaron alucinados con el conjunto y no paraban de decir que era increíble lo bien que había quedado. Les doy las gracias por valorar el esfuerzo.
En otro post os pondré el esquema entero para que podáis hacerlo por vosotr@s mism@s.
Seguid tejiendo !!!